No te imaginas cuan dificil puede ser el vivir, hasta que ves como la muerte entra por tu puerta.
El segundo peor dia de mi vida, asi lo nombrare. Un poco menos doloroso que el anterior, pero no por eso jovial.
Imaginate despertar a las 6 de la mañana, y el decir despertar no implica que pudiste dormir. Digamos mejor, imagina el levantarte de tu cama a las 6 de la mañana cuando la noche anterior no pudiste cerrar los ojos, porque tu corazon nunca desacelero el ritmo, porque esa imagen no podia salir de tu cabeza, porque todo lo que habias vivido te parecia tan imposible que querias ir a revisar una vez mas si el todavia estaba ahi.
Imagina entonces el levantarte con la peor cara de tu vida, darte un baño sin ganas, con frio, con tristeza, salir de la regadera y tener aun la misma cara palida que tenias hace 15 minutos.
Entonces preparar el desayuno para ti y para tus hermanos, claro que este consiste en un pequeño vaso de cereal, del cual ninguno de los 3 comio mas de 3 cucharadas porque coincidieron en que sabe amargo.
Imagina despues el decidir partir hacia donde les toco, porque ya se repartieron las actividades y a ti te toco una de las peores: ir a ver a tu madre. Que raro suena no? Como si el ver a tu madre fuera un castigo. No lo es claro, nunca lo es, lo que si lo es, son las palabras que le tienes que decir.
Ok. Vas en la parte de atras del carro, conduciendo va tu hermano y de copiloto tu cuñada, o alguna otra persona. Cabe recalcar que sigues con la misma cara, la peor de tu vida recuerdas? Ojerosa, cansada, triste. Pero tu mision es hacer que no se note. Imposible!
Por fin llegas, sin saber que hacer, ni que decir, ni como actuar, ni siquiera como saludar.
La ves, con su bata, con la aguja del suero clavada en su mano, caminando lento y sonriendo levemente, diciendo ¨hija, como estas!? y tu contestas bien!!! como te sientes!!?? con la mayor hipocrecia de tu vida.