Fue en esta ocasion el olor a cigarrillo lo que me hizo recordarle y voltear a buscar su figura esbelta y decaída.
Pero no había nadie. El humo emanaba de algun lugar cercano, eso era cierto, sin embargo no lograba localizar a ningún ente en los alrededores. Era de día pero la plaza estaba practicamente desierta. Con claridad percibía el peculiar aroma del tabaco que el solía fumar; es fuerte y te reseca la garganta y la nariz.
Recuerdo que alguna vez alguien dijo al mencionar esa marca: "Uff.. malísimos!". Pero eran los que a el le gustaban.
Nunca me agradó, pero sentí alegría de olerlo en esta ocasión.
2 comments:
Te confieso algo!?
Cuando supe de tu perdida, siempre quise hablarte.. Lu me dio tu # de móvil o casa, sigue anotado en el pizarron de plumon que esta en la cocina de mi casa... no es tanto porque seamos o no cercanas, fue mas bien porque es un momento tan dificíl en el que resulta complicado intentar dar un consuelo. En fin linda, espero darte un abrazo pronto!
Gracias Aida! y no te preocupes, así como lo dices, en esos días no se tiene cabeza para nada. Me ha tocado estar tambien del otro lado y se que es difícil el atinarle a las palabras para dar un consuelo... así que don´t worry!! :P pero llamame :P ahahaha
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