Profecía

Y entonces, casi de repente y sin avisar, aparece de una forma antes no vista.
Con la misma cara, las mismas manos y una sonrisa un poco menos perfecta que mañana, diciendo que no con los labios pero un definitivamente sí con el corazón.

Y juega, y ríe. Se divierte. Nos divertimos.
Pensamos en las miles de cosas que pudieran pasar, y en las otras tantas que han ocurrido en todo este tiempo de pretender no ser nada.

Si yo lo hubiera sabido me habrían llegado sonrisas poco elocuentes y palabras de negación alrededor de la remota posibilidad de que fuera cierto. En aquel entonces, claro.

Y ahora que estoy aquí, tan lejos de su cuerpo tibio y grande, me doy cuenta que sí lo sabía. Pero fingí.

La estrella

Y yo que no le creía que se habia peleado con dos tiburones por sacarla haha

Obregón

El calor, la laguna y un buen libro :-)

(not the same)

la suma fatal.

porqué cuando estamos tristes es cuando mas nos dan ganas de escribir? bueno, hablo en singular.

no se pero, de repente, como hace un par de meses no ocurria, vuelvo a sentir un acongojamiento en el pecho.

musica triste, melancolica, romantica... sentimientos que crecen sin saber a donde ir, unas ganas inmensas de tener a cierta persona a mi lado y saber que es tan poco probable como sonreir ahora. saberlo cada vez mas lejos (y no porque haya una mayor distancia).

es ahora cuando mi mente me reprocha el haberla desobedecido y me recuerda que “me lo había dicho“.

boba, tan boba.