No me había vuelto a pasar.
1 año y nada. Cero. En ocasiones imaginaba, como toda clásica mujer (incluso como todo hombre), que todo llega en el momento indicado. Que no hay que buscar las cosas. Que ya todo está escrito.
La verdad es que, yo no soy así.
Insisto, no me había vuelto a pasar.
Esa sonrisa, esos ojos. Pero va más allá. Es el alma, el espíritu.
Y yo... me quedo, en silencio y observando como se deshace lo construido en mi aire y en mis sueños.
No quiero hablar mas de ésto, no tiene caso.
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